Poseer unos senos de mayor volumen y bonitos es el deseo de muchas mujeres de cualquier edad. Ello les otorga mayor seguridad en sí mismas y realza la figura, de acuerdo con el resto del cuerpo.
Gracias al desarrollo de nuevas y avanzadas técnicas quirúrgicas, el aumento de mamas es mucho más factible. Además, gracias a la tecnología de vanguardia en el área de la implantología, el hecho de someterse a una operación de aumento de senos ha pasado a ser una opción accesible, factible y habitual.
Por mamoplastia de aumento se entiende la intervención de cirugía estética, que coloca una prótesis en el espesor de la mama.
El doctor Sanguino aconsejará sobre la técnica más adecuada, basándose en el tamaño y la forma de los senos, la anatomía y la calidad de la piel.
Practica todas las modalidades posibles de incisión y localización de la prótesis:
– Incisión cutánea:
El implante se introduce por la areola, por axila o por el pliegue submamario.
El bolsillo donde se va a ubicar la prótesis puede estar situado detrás de la glándula (subglandular), detrás del músculo pectoral mayor (submuscular) o entre la fascia y el músculo (subfacial). La colocación más segura, respecto a las exploraciones radiográficas, lactancia y pacientes con antecedentes de cáncer mamario en su familia, es la colocación submuscular.
Encontramos dos formas distintas de prótesis, así como dos tipos de material de relleno.
Respecto a la forma, diferenciamos entre redondas y anatómicas (sin polo superior), que confieren a la mama un aspecto más natural. La composición del producto interior del implante puede ser silicona (existen diferentes densidades y granulado) y suero fisiológico (material totalmente inocuo y reabsorbible por el organismo).
Las ventajas de uno y otro relleno podrán tratarlas con el doctor Sanguino en su consulta, él les ayudará a elegir el tipo que mejor se adecue a sus preferencias particulares.
La vida media de las prótesis actuales no se conoce de manera precisa; si bien es cierto, los implantes que fueron colocados hace 15-20 años, superaron las expectativas del tiempo estimado de reposición. Hoy en día, se recomienda a cualquier paciente portadora de implantes mamarios revisiones periódicas, necesarias para detectar cualquier alteración de la prótesis.
Este tipo de intervención se realiza con anestesia general o anestesia local y sedación profunda. La duración aproximada es de 45 minutos a 1 hora. La paciente permanece hospitalizada un día, pasado el cual el doctor Sanguino, después de valorar el estado de la paciente, le entregará el alta médica con las recomendaciones postoperatorias y su teléfono para aclarar cualquier duda que pudiera surgirle.
Será normal que la zona se encuentre inflamada y con ligeras molestias los primeros días, especialmente al levantar los brazos.
Entre los 8 y 15 días posteriores, la paciente podrá reincorporarse por completo a su actividad habitual si es sedentaria. Es aconsejable esperar un mes, como mínimo, para retomar una actividad deportiva.