Resulta inevitable impedir que el paso de los años deje su huella en nuestro rostro, la caída de las cejas es un signo más del envejecimiento facial. Desde el punto de vista estético, las cejas forman, junto con la boca, el denominado “triángulo de atención” del rostro; siendo un elemento determinante en la expresión facial.
Según el área a recolocar, se requiere un tipo de intervención diferente.
Cuando se trata de la porción final o cola de la ceja, la cirugía consistirá en un lifting temporal (región craneal lateral o sienes). Para ello, realizamos una incisión en el cuero cabelludo, que quedará totalmente disimulada en el espesor del pelo. Traccionamos de la piel, consiguiendo elevar también este extremo externo de la ceja.
Se determina el tipo de anestesia en función de la técnica empleada. Habitualmente suele ser anestesia local o local con sedación.